
El maestro luthier, Julio César Hernández “Piño” y El Programa Luthiers Colombianos unen fuerzas para innovar la gaita tradicional colombiana.
El reloj marcaba algo más de las seis de la madrugada y ese día, particularmente, Bogotá había amanecido más fría que de costumbre. El maestro Julio César Hernández “Piño” ya
había logrado superar el soroche que, dos días atrás, le había aquejado fuertemente tras su llegada a la capital y, dispuesto a no ser presa del frío ni de ningún otro malestar, llegó al lugar de la cita ataviado con gorra de cuero, varias camisetas interiores y saco de lana.
Mientras bajábamos por el tradicional barrio de la Candelaria, (elegido como escenario para tomar algunas fotografías), “Piño” hablaba del importante trabajo que estaba haciendo en Bogotá. Repetía exultante todo lo que estaban haciendo él y el Programa por su gaita y no desaprovechaba ningún momento para manifestar lo contento que estaba al vincularse a Luthiers Colombianos : “acá hay gente que lo apoya a uno, hay maquinaria, hay material; mi sueño es ver mi gaita en una orquesta, en una sinfónica”.
“Yo compartía con la gente del proyecto la tesis de que nuestra gaita tradicional podía ser mejorada en diseño, calidad y duración y comencé a hacer pruebas de diseño y de materiales. En ese proceso, me di cuenta que a la gaita le faltaba algo, yo estaba seguro que se le podían hacer más huecos!. Después vi que la gaita era muy larga y muy incómoda y pensé que si la trompeta tiene esa forma curva y suena bonito, la gaita también podía ser curva.»
El maestro Julio César Hernández, a través de un trabajo de más de 33 años, ha realizado importantes aportes al diseño y el mejoramiento de la gaita tradicional, sin embargo nunca ha recibido crédito alguno por su labor y muchas de sus ideas han sido copiadas de manera fraudulenta. (ver http://t.co/yzB5JLFHg1)
“Tú no sabes los problemas que tuve en mi casa con esa vaina (desarrollando la gaita curva), mi mamá y la mujer me decían: ¿vas a gastar más plata en esa cosa?, si eso no suena!” Riéndose, Piño contaba: “yo sabía que tenía que seguir, que no estaba loco y que la gaita curva tenía que funcionar”. Algunos de los primeros prototipos de gaita curva que fabricó Julio César aún los conservan algunos amigos de él como el famoso percusionista Shangó Dely y el médico y gaitero Roberto Guzmán.
Hoy “Piño” vinculado al proyecto Luthiers Colombianos (iniciativa delMinisterio de Cultura y Colciencias), junto al equipo de diseñadores, ve cómo su trabajo y aportes al desarrollo de la gaita tradicional se consolidan, preservan y dejan huella, abriéndole las puertas a nuevos mercados, posibilidades y por qué no, a ver cumplido su sueño: su gaita “en una sinfónica».